Por Nicolás Lagos, Omar Ohrens y Pía Vergara
El año 2018 marcó un punto de inflexión en Estancia Cerro Guido. Durante más de 120 años, bajo el fondo nevado de las montañas de la Patagonia chilena, donde los pumas campan a sus anchas, la estancia se dedicó casi exclusivamente a la ganadería ovina, integrándose luego el turismo de estancia a sus actividades. En ese momento, la conservación y protección de los ecosistemas en Cerro Guido parecía un sueño, algo muy lejano a lo que ahora es una realidad.
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Sin embargo, luego de extensas conversaciones, un proyecto de conservación del puma, que pretendía sustentarse a través del turismo, comenzó a tomar forma. Poco después, nació el proyecto y se moldeó en el Área de Conservación de Estancia Cerro Guido. Teniendo en cuenta que la conservación no solo significa proteger un lugar, un ecosistema o una especie, sino también a las personas, el proyecto vio la necesidad de transformarse en algo que involucrara a Cerro Guido en su totalidad, incluidos los gauchos (estancieros), guías, habitantes y trabajadores. En enero de 2022 nació la Fundación Cerro Guido Conservación (www.fundacioncerroguidoconservacion.com).
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Poco antes de que la Fundación tomara forma, el proyecto contemplaba el desafío de encontrar e implementar métodos no letales para proteger al ganado doméstico de la depredación de pumas y otros carnívoros, como base sobre la cual construir la convivencia entre la ganadería y la conservación de la vida silvestre local. Por lo tanto, se formó una asociación con expertos en Panthera (www.panthera.org).
Es hora de proteger a los felinos. El objetivo inicial de esta colaboración es poder contribuir a la resolución de conflictos que persisten desde hace más de un siglo en la Región de Magallanes, con un modelo replicable para otras estancias de la Patagonia. Nuestro enfoque implica el uso de alternativas no letales para la protección del ganado doméstico, como elementos de disuasión lumínica y perros de protección del ganado. Hemos diseñado una investigación para evaluar la interacción entre pumas, ganado doméstico y perros guardianes como una forma de medir la efectividad de estos últimos en la protección de las ovejas, al mismo tiempo que evaluamos el impacto de los perros guardianes en los pumas. Este estudio se está realizando en la Estancia Cerro Guido en un área alejada de donde se realizan las actividades de turismo del puma, como una forma de no interferir con estas actividades.
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¿Cómo vamos a hacerlo? La metodología principal del estudio incluye la instalación de collares de rastreo satelital en pumas, perros guardianes y ovejas, como una forma de conocer en tiempo real los movimientos de cada uno de ellos y sus interacciones espaciales.
El experimento previsto tendrá una duración de tres años y se encuentra en su etapa inicial. Ya estamos en la etapa de implementación, reparando y construyendo cercos, evaluando la productividad de los campos experimentales a través de una colaboración entre el Grupo de Ambientes Extremos de la Universidad del Desarrollo (UDD) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Este mes de junio, colocamos siete collares de rastreo satelital en pumas que habitan donde se realizará el experimento. Ya han comenzado a recopilar información crítica sobre los movimientos de la especie; los collares se caerán después de dos años, a través de un sistema de liberación programada.
Debido a la escasez de tierras protegidas en el extremo sur de América del Sur, los pumas y las personas deben aprender a coexistir para que los pumas puedan moverse por áreas lo suficientemente grandes como para evitar la endogamia y mantener su salud genética. Fundación Cerro Guido Conservación y Panthera están dando un paso ambicioso. Los íconos de la Patagonia, la ganadería ovina para la producción de lana y carne, y los pumas, pueden prosperar juntos.
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